Sonrisas en pandemia.
Vivimos tiempos convulsos. Eso ha quedado clarísimo. Tiempos de incertidumbre, de nubes negras.
Y por eso la sonrisa es clave en esta pandemia.
Tal vez sea porque tenemos una hija pequeña a la que tenemos la responsabilidad de enseñar a ser feliz en esta vida. O tal vez sea porque estamos a punto de tener la 2a y también merece que le demos ese ejemplo.
Pero me preocupa que mis hijas crezcan rodeadas de tristeza, de mascarillas, de protección por fuera y protección por dentro. No quiero que aprendan a erigir muros a su alrededor. Me niego a que aprendan a ocultarse tras un pedazo de tela.
El punto clave es, sin duda, que la sonrisa real se esconde en la mirada. Porque es la que no se puede fingir. Si está en el corazón, está en los ojos.
Y ahora que vamos con mascarilla a todas partes, se aprecia más que nunca cuando unos ojos te sonrien con sinceridad por la calle.
Sobre todo porque muchas veces pesa más lo malo, lo negativo, la realidad oscura que nos acecha estos meses. Pero hay tantos motivos para seguir adelante… Para seguir luchando, para seguir sonriendo.
¡No dejemos de sonreir, incluso en tiempos de pandemia, por favor!
Que la nube negra que tanto nos pesa en el corazón no pueda con nuestro ánimo, con nuestra fuerza, con nuestra esperanza.
Sonriamos con los ojos, a través de la mascarilla.
Que nuestra sonrisa de corazón atraviese cualquier barrera.
Fdo: María Ros